Desde que comencé las prácticas con la orientadora, hemos llevado a cabo tareas muy diversas pero centradas en programas, reuniones, organización. Pero en esta semana van a suceder una serie de acontecimientos que harán necesaria la intervención de la psicopedagoga para mediar en situaciones conflictivas.
Los problemas de disciplina se venían sucediendo en el grupo B de 5º de Primaria y esto provocó que un grupo de padres acudieran a dirección, solicitando que se tomaran medidas contra los subversivos.
A partir de aqui el equipo directivo junto con el tutor solicitaron orientación, fruto de la cual se llegó a la conclusión de que era necesario un programa de modificación de conducta y se concluyó poner en marcha un sistema de carnet con puntos, para todos los alumnos del aula. Antes de ponerlo en práctica se hizo una reunión con los padres y el tutor para aclarar los términos y para que se comprometieran a cumplir, si llegaba el caso, las sanciones impuestas .
Todos los alumnos son conocedores de las normas, así como de la sanción que llega hasta la expulsión.
A lo largo del mes de mayo no se ha producido ninguna expulsión, aunque sí hay varios alumnos con puntos acumulados. Parece que han mejorado algo las conductas y los padres están más pendientes de lo que sucede con sus hijos.
Ha sido interesante y enriquecedor asistir a este proceso, sobre todo porque me hace reflexionar sobre lo importante de las decisiones para intervenir en situaciones conflictivas. En ocasiones hay que utilizar técnicas que no están en la línea constructivista educativa, pero que puede ser efectiva en determinados colectivos.
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